Eliza y Miguel
Sugestivo título, aunque podría resultar común, dos nombres, una mujer y un hombre o viceversa, podría ser el título de un libro, de una película, de una telenovela ... en fin ... pero NO, se trata simplemente de Eliza con z y de Miguel, dos amigos, podría decir a esta altura aunque no tengo el gusto de conocerlos personalmente, pero si sé bastante de ellos como para nombrarlos "dos amigos".
Bueno...Eliza y Miguel son dos jóvenes veteranos y no es una incongruenca, que editan cada quince días a través de esta formidable herramienta que es Internet, una Revista, un Quincenario o como deba llamarse correctamente a lo que ellos hacen y que lo han denominado "LA QUINCENA".
Cuando por primera vez me llego a mi correo, fué por intermedio de otros amigo y compañero de profesión. Luis "Chico" (léase "yico") Soccal con quién muy seguido intercambiamos información, chismes e inda mais. Leer La Quincena y quedar enganchado, fué...como decirles ...a ya sé ..."amor a primera vista" y fundamento esto por varias razones, por la voluntad, perseverancia, ideas y trabajo de sus autores responsables E (que ahora descubrí que termina en BETH) y M. Recuerdo que esa primera vez les mandé decir quién era, como y por quién me habia enterado de la publicación y las felicitaciones del caso, que eran sinceras (no había ninguna obligación de quedar bien y además no podrían saber si los había leído alguna vez ...) y bueno, consecuentemente seguí recibiendo cada quince días "La Quincena" y fuí conociendo a quienes en ella escribían y sobre los temas que lo hacían, algunos para encuadrar, cuentos, narraciones, anécdotas, cosas de la vida real de todos los días, críticas (bien entendidas, por que no?) y un cúmulo de expresiones que hicieron que esperara que al abrir los mails nuestros de cada día, apareciera "de: Eliza ... para ...Amigos de Soccal - La Quincena 00 y dedicar unos cuantos minutos a leer su contenido.
Siempre se ha dicho que las comparaciones son odiosas, no estoy muy de acuerdo en esto, depende con quien o con qué te comparen para saber si es odiosa o no y en este caso me voy a permitir decir que La Quincena tal vez empezó como una "radio comunitaria", con esfuerzo, equipo limitado, poco alcance ... pero con unas ganas bárbaras de hacer algo de periodismo ...SI ...de periodismo, y así se ha transformado hoy en día en una publicación on-line (como se dice) diría casi de lectura obligatoria y de aquella pequeña "radio" emitiendo sus notas, conceptos, entrevistas, charlas, etc., se está convirtiendo en poco a poco en una Gran radio con Onda Propia (sin tener amigos en el gobierno para consegjir la onda) y que además, se los deseo y auguro, en cualquier momento pega un salto y no sé ...se transforma en otra cosa que tanto Eliza, como Miguel no pensaron, pero se lo merecen ... algo que llegue no solamente a los que tenemos PC y podemos estar conectados (que unos buenos $$$ cuesta), sino que pueda llegar a todos ...
Por otro lado quienes escriben en La Quincena los une el mismo propòsito y siguen la línea que E y M han trazado y he sido testigo de como se han incrementado en número y calidad.
Ahora me han invitado a ser un columnista más...si ya sé lo que estarán pensando ...todo un verso para decir ahora que voy a tomar parte de este emprendimiento ... lamento desilusionarlos ... si acepto y trataré de colaborar en la modestia de mis posibilidades guiado por lo que ha sido un norte en mi profesión a la que abracé desde muy joven y en la que ahora a mis casi 63 años (bue...me deschavé) todavía sigo trabajando en ella, desde otra posición, pero siempre con la mira en ese Norte: "salvaguardar vidas e intereses de la población" y sé que lo seguiré haciendo hasta mi último aliento o hasta que mi cerebro, embotado tal vez de tanto humo, gases, calor y situaciones de la vida real, me lo permita.
Los aspectos filosóficos que llevan a que una persona se transforme en un BOMBERO pasan irremediablemente por eso, "salvar vidas" y preguntó....¿habrá algo más valioso?
En nuestro juramento al salir de la Escuela de cadetes y recibir el "despacho y otras muestras de nuestra primer jerarquía" nos comprometemos por nuestro honor a "DAR NUESTRA PROPIA VIDA POR SALVAR LA DEL PROJIMO ...SI FUERA NECESARIO" y creo que esto dice a las claras lo que nos anima ... y lamentablemente varios compañeros han caído en cumplimiento de ese juramento que nada ni nadie nos obliga.
Así que, quienes lean esto, sepan que hay dos personas, dos seres humanos, que han hecho un emprendimiento digno de apoyar, aunque sea leyendo, comentando y por qué no criticando (no siempre la crítica tiene que ser negativa o destructiva, de ella se desprende lo mejor de nosotros si sabemos capitalizarla y si quien critica lo hace con un fin loable).
Eliza con Z y Miguel, desde esta Weblog desde la cual he tratado de ir llevndo algunos temas de interés a ser tenidos en cuenta para nuestra propia protección y otras cosillas ... mi sincero saludo y el deseo de que La Quincena, sea La Semana o DayDay, por que sé que tienen mucho material y por que no me cabe la menor duda que habrá muchos que quieran sumarse a vuestro emprendimiento.
Un abrazo ...
Bueno...Eliza y Miguel son dos jóvenes veteranos y no es una incongruenca, que editan cada quince días a través de esta formidable herramienta que es Internet, una Revista, un Quincenario o como deba llamarse correctamente a lo que ellos hacen y que lo han denominado "LA QUINCENA".
Cuando por primera vez me llego a mi correo, fué por intermedio de otros amigo y compañero de profesión. Luis "Chico" (léase "yico") Soccal con quién muy seguido intercambiamos información, chismes e inda mais. Leer La Quincena y quedar enganchado, fué...como decirles ...a ya sé ..."amor a primera vista" y fundamento esto por varias razones, por la voluntad, perseverancia, ideas y trabajo de sus autores responsables E (que ahora descubrí que termina en BETH) y M. Recuerdo que esa primera vez les mandé decir quién era, como y por quién me habia enterado de la publicación y las felicitaciones del caso, que eran sinceras (no había ninguna obligación de quedar bien y además no podrían saber si los había leído alguna vez ...) y bueno, consecuentemente seguí recibiendo cada quince días "La Quincena" y fuí conociendo a quienes en ella escribían y sobre los temas que lo hacían, algunos para encuadrar, cuentos, narraciones, anécdotas, cosas de la vida real de todos los días, críticas (bien entendidas, por que no?) y un cúmulo de expresiones que hicieron que esperara que al abrir los mails nuestros de cada día, apareciera "de: Eliza ... para ...Amigos de Soccal - La Quincena 00 y dedicar unos cuantos minutos a leer su contenido.
Siempre se ha dicho que las comparaciones son odiosas, no estoy muy de acuerdo en esto, depende con quien o con qué te comparen para saber si es odiosa o no y en este caso me voy a permitir decir que La Quincena tal vez empezó como una "radio comunitaria", con esfuerzo, equipo limitado, poco alcance ... pero con unas ganas bárbaras de hacer algo de periodismo ...SI ...de periodismo, y así se ha transformado hoy en día en una publicación on-line (como se dice) diría casi de lectura obligatoria y de aquella pequeña "radio" emitiendo sus notas, conceptos, entrevistas, charlas, etc., se está convirtiendo en poco a poco en una Gran radio con Onda Propia (sin tener amigos en el gobierno para consegjir la onda) y que además, se los deseo y auguro, en cualquier momento pega un salto y no sé ...se transforma en otra cosa que tanto Eliza, como Miguel no pensaron, pero se lo merecen ... algo que llegue no solamente a los que tenemos PC y podemos estar conectados (que unos buenos $$$ cuesta), sino que pueda llegar a todos ...
Por otro lado quienes escriben en La Quincena los une el mismo propòsito y siguen la línea que E y M han trazado y he sido testigo de como se han incrementado en número y calidad.
Ahora me han invitado a ser un columnista más...si ya sé lo que estarán pensando ...todo un verso para decir ahora que voy a tomar parte de este emprendimiento ... lamento desilusionarlos ... si acepto y trataré de colaborar en la modestia de mis posibilidades guiado por lo que ha sido un norte en mi profesión a la que abracé desde muy joven y en la que ahora a mis casi 63 años (bue...me deschavé) todavía sigo trabajando en ella, desde otra posición, pero siempre con la mira en ese Norte: "salvaguardar vidas e intereses de la población" y sé que lo seguiré haciendo hasta mi último aliento o hasta que mi cerebro, embotado tal vez de tanto humo, gases, calor y situaciones de la vida real, me lo permita.
Los aspectos filosóficos que llevan a que una persona se transforme en un BOMBERO pasan irremediablemente por eso, "salvar vidas" y preguntó....¿habrá algo más valioso?
En nuestro juramento al salir de la Escuela de cadetes y recibir el "despacho y otras muestras de nuestra primer jerarquía" nos comprometemos por nuestro honor a "DAR NUESTRA PROPIA VIDA POR SALVAR LA DEL PROJIMO ...SI FUERA NECESARIO" y creo que esto dice a las claras lo que nos anima ... y lamentablemente varios compañeros han caído en cumplimiento de ese juramento que nada ni nadie nos obliga.
Así que, quienes lean esto, sepan que hay dos personas, dos seres humanos, que han hecho un emprendimiento digno de apoyar, aunque sea leyendo, comentando y por qué no criticando (no siempre la crítica tiene que ser negativa o destructiva, de ella se desprende lo mejor de nosotros si sabemos capitalizarla y si quien critica lo hace con un fin loable).
Eliza con Z y Miguel, desde esta Weblog desde la cual he tratado de ir llevndo algunos temas de interés a ser tenidos en cuenta para nuestra propia protección y otras cosillas ... mi sincero saludo y el deseo de que La Quincena, sea La Semana o DayDay, por que sé que tienen mucho material y por que no me cabe la menor duda que habrá muchos que quieran sumarse a vuestro emprendimiento.
Un abrazo ...
1 comentario
Miguel y Eliza -
Sinceramente, es la primera vez que alguien se refiere a nosotros de esta forma en el cyberespacio. Tu gesto ha sido muy gratificante.
No te quepa duda que en nuestra próxima edición (La Quincena "Aniversario"), Eliza "con z" lo compartirá con todos nuestros lectores.
Un fuerte abrazo,
Miguel Abalos